Victoria Morales, futura madre primeriza y aspirante a un puesto de trabajo de administrativo en el Ayuntamiento de Els Poblets, sufría el pasado 29 de junio, según sus propias palabras “uno de los momentos más indignantes de mi vida”.

  Esta vecina de la localidad, recibía una llamada del Ayuntamiento mediante la que le trasladaban el gran interés que su Curriculum Vitae (gestionado por el SERVEF) había despertado para cubrir un puesto de administrativo en el consistorio y le instaban a llevar una gran cantidad de documentación para una “entrevista” que, según la funcionaria, sería de puro trámite ya que, según nos cuenta Victoria, ésta le aseguraba que se trataba de la persona idónea para acceder al puesto “por su experiencia y preparación”.

Con esto, la ilusionada aspirante, acudía al Ayuntamiento una vez adquirida toda la documentación requerida para formalizar la “casi asegurada” contratación. Sin embargo, las esperanzas de esta mujer iban a desvanecerse tan rápido como llegaron y es que, tal y como nos cuenta Morales “cuando la funcionaria que me esperaba, después de saludarme, se dio cuenta de que estaba embarazada; le cambió el gesto completamente”. Según el testimonio aportado a MÁSportal por la protagonista de esta noticia, tras esta alarmante reacción, dicha funcionaria le formulaba una pregunta tan innecesaria como evidente:“¿pero, estás embarazada?”. Victoria, como no podía ser de otra manera, confirmaba todos los temores de esta trabajadora consistorial que, seguidamente y de manera súbita, desaparecía de la estancia para poco después regresar con la secretaria del Ayuntamiento, Amparo Gil.

  Iba a ser la ya alertada secretaria, la que empezara -al principio de manera sutil-, a proponer a Victoria que firmara un acta de renuncia voluntaria. Ante las primeras negativas de nuestra protagonista, el nerviosismo de Gil fue en aumento, llevando a ésta a pronunciar en reiteradas ocasiones, tal y como asegura Morales, una rotunda frase: “Tienes que firmar Victoria, !tienes que firmar y punto¡”. A esta petición se sumó la otra funcionaria que repetía constantemente lo que decía la secretaria y trataba de convencerla con la misma vehemencia. La aspirante al empleo  abandonaba de esta manera el lugar tras negarse a firmar el mencionado documento de renuncia, dejando la documentación requerida para el puesto con la esperanza de que las funcionarias recapacitasen y viesen que su estado de gestación no es impedimento para el puesto.

  “Como mujer me siento totalmente discriminada ante este comportamiento y más viniendo de un Ayuntamiento donde deberían ser los primeros en dar ejemplo”.

Resulta especialmente llamativo este reprobable comportamiento más aún tratándose de un alcalde de Compromís, partido que abandera la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres y la equiparación salarial entre géneros.

Victoria Morales se encuentra en una complicada situación personal. Desde hace tres meses no cobra prestación alguna por desempleo y estaba ilusionada ante lo que ella pensaba que era su gran oportunidad laboral, un trabajo en su municipio estable e idóneo para dar un futuro digno a su primer hijo. Morales es licenciada en un grado superior de administración y finanzas y ha trabajado en el sector durante varios años.

¿Tendrá algo que decir Mónica Oltra, vicepresidenta del Consell, consellera de igualdad y políticas inclusivas ante este gravísimo caso de discriminación por motivos de género?.